jueves, 5 de abril de 2012

#128 mientras usted duerme

Puedo sentirlo acostado, con la cara apoyada en la almohada, estirándose y rozando los deditos de sus pies unos contra otros. Huelo su aroma, el resultado de horas y horas dando vueltas en las sábanas, apenas puede abrir los ojos. Tampoco quiere. Después busca a tientas el teléfono movil mientras hace un ligero gruñido. Soy yo, despertándole vía whatsapp. Buenos días. ¿Te he despertado?. Quiero dormir, dirás. Y vuelves a darte la vuelta y a taparte hasta la frente. Qué predecible eres por las mañanas.

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