lunes, 7 de mayo de 2012

#140 Guernica

Desde que era joven, tu palabra era la palabra que siempre ganaba, cuidando y preocupándote por lo que amas. Una llamada que preferiría no recibir, por favor, usa mi cuerpo mientras duermo, mis pulmones están frescos y son tuyos, mantenlos limpios y ellos te dejarán respirar.

¿Así es como se siente un juguete cuando se le acaban las pilas? Soy el reloj que siempre llevas, pero te olvidas de dar cuerda. Nadie planea estar en la otra punta del mundo en tiempos como estos. Así que me senté solo y esperé a la noche.

La mejor parte de lo que ha pasado debe de ser la parte que me perdí, y entonces te pido brillar y quedarme aquí, no estoy escribiendo mi despedida.

Si pudiera me encogería a mi mismo, me colaría en tus glóbulos a través de tu piel y quitaría aquello que te hiciese daño, pero soy demasiado débil para ser tu cura.

No estoy escribiendo mi despedida.

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