sábado, 23 de julio de 2011

#46

El mundo canta a nuestro alrededor, mas en nosotros calla el silencio. Somos tristes espectadores de la ajena alegría. Un gran vacío nos llena el corazón. Y no sabemos hallar una salida: damos vueltas y vueltas en torno a nuestra angustia, porque hay algo en nosotros que se niega a partir y nos impide encontrar el camino.

Acaso sea ya tarde para todo. En el cielo se apaga la luz. Crecen las sombras. Va cayendo muy deprisa la noche.

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