martes, 6 de marzo de 2012
#103
Sea lo que sea que intentemos esconder nunca estaremos preparados para el momento en el que la verdad quede al descubierto, los secretos, como las desgracias, nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de todo, hasta que no queda lugar para nada más, hasta que tienes tantos secretos que parece que vas a reventar. Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera sus secretos, sean buenos o malos, al menos han sido destapados, te guste o no. Una vez que los has destapado, no tienes que esconderte tras ellos nunca más. El problema de los secretos, es que incluso cuando crees tener todo controlado, no lo está.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario